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EL HABITO DE DRAMATIZAR


EL HABITO DE DRAMATIZAR. Constituye otra mala costumbre que se debe quitar, esa forma exagerada de aumentar los hechos negativos. Aquel que dramatiza siempre ve lo malo, lo señala y le da tal magnitud que esto termina por perturbar grandemente a todos. Los dramáticos son pesimistas, temerosos viven atormentados. Caen pesados a los demás por lo cual evitan su trato. Serios problemas causa el dramatizar, en la vida social, familiar y laboral.


Las generalizaciones también resultan un habito dramático de las multitudes que se fijan en hecho aislado, lo resaltan con toda intensidad dramática y lo generalizan. Hay muchos "dichos" populares así: "Todos los hombres son unos sinvergüenzas, "Ya no hay dinero para nada", "No se puede vivir", "La atmósfera esta contaminada" y otros.

Los dramáticos son personas tristes, inseguras y bastante solitarias. La tristeza acumulada forma como una carga de energía muy pesada que agobia la vida, va y viene como una pelota de goma, causando malestar alrededor.