Uno de los secretos de las familias triunfadoras es, sin dudas, trabajar en el desarrollo y crecimiento personal, cultivando simultáneamente la autoestima y el optimismo.
Toda persona tiene en su interior sentimientos que, según su personalidad, puede manifestarlos de diferentes maneras. Muchas veces estas manifestaciones dependen de otros factores. Según el lugar físico, sentimental y emocional, éstos pueden influir positiva o negativamente en la formación de la persona.