Aquí encontrarás un remanso de enseñanza, crecimiento espiritual y paz para ti

Ilumina tu vida

Para poder ver solamente los aspectos positivos en todo lo que vives y compartes, no sólo necesitas entrenar tus ojos, necesitas aprender a ver con el corazón. No veas la espina, ve solamente la rosa. No veas la carita sucia del niño, mira la inocencia, la necesidad, la ilusión y la esperanza reflejadas en sus ojos. No te amargues la vida buscando solamente qué criticar, ilumina tu espíritu buscando donde aplaudir

Como lograr que otros rían

Para hablar con otros, no necesitas unas técnicas muy complicadas: solo requieres humildad, dulzura y verdad. La humildad torna cualquier palabra suave. Y cuando uno se inclina, también lo hace el otro. Humildad genera humildad y hace con que las relaciones sean efectivas. Pero, al agregar dulzura a las palabras, no la dulzura que es falsa, sino la que es verdadera, entonces el otro aceptará aún las más duras verdades. Ser dulce no es complacer el otro a partir de sensaciones falsas, a partir de sentimientos de los cuales yo mismo no estoy convencido. Significa hablar desde el corazón, para que el otro entienda completamente, no escondiendo nada. Si así lo haces, verás la mágica sonrisa que en la cara del otro surgirá.

El poder interior

Para superar cualquier obstáculo, necesitamos poder. No el poder malentendido, sino el poder interior verdadero que todos tenemos. Para subir a otra cima, desde la que estamos, es necesario que haya el poder de una visión futurista. Es solo cuando diseñamos el futuro que podemos crearlo. Es solo cuando visualizamos la próxima cima, aunque físicamente no la veamos, es que vamos a despertar este poder interno y ser capaces de lo imposible, llegando finalmente a la cumbre de los sueños.

La bondad del corazón

La bondad del corazón abre muchas puertas. Si intentas ser ecuánime y justo, evitarás desorientarte y confundirte con prejuicios y te librarás de ser injusto en tus apreciaciones sobre los demás y en relación con sus actos. Si evitas descalificar a los demás te harás mucho más aceptable a ellos. Si te deshaces de resentimientos, actuarás con firme y segura esperanza, tu corazón será un remanso de paz y un delicado artesano para el bienestar de quienes te rodean y a quienes amas.

El amortiguador del alma

La paciencia es el mejor amortiguador para el carro del alma. Sin amortiguadores buenos, siento todos los huecos de los malos caminos. El amortiguador más efectivo para la vida es la paciencia, pues es la ciencia de la paz. Paciencia no significa ser lento o ser pasivo. Por lo contrario, se ve que una persona paciente es altamente activa, ya que todo el tiempo se está enfrentando con la impaciencia y la intolerancia. La paciencia permite que cada persona reflexione sobre la vida y experimente cada segundo de la forma más hermosa posible.