Aquí encontrarás un remanso de enseñanza, crecimiento espiritual y paz para ti

¿cuándo la felicidad es mayor?


Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos el siguiente apólogo:
"... En una oscura caverna estaban cien hombres que a causa de las tinieblas nada podían ver. Paso algún tiempo, y uno de aquellos hombres logro encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan poca que aun así nada se podía ver.
El hombre, sin embargo, compartió su luz con otro, y con otro, y con todos los demás, y entonces aquella luz se hizo radiante, y a todos los iluminó...".
Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song: --¿Qué nos enseña, maestro, ese relato?
Le contestó el filósofo: --Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo.

Estimado maestro Hu-Song:
Podemos también aprender que al compartir la luz de nuestra tea, nuestra propia luz no disminuye por esto. El compartir no nos hace más pobres, al contrario, nos enriquece.
También se puede aprender que somos felices por ello. Piensa que los momentos más felices son aquellos en que has tenido a alguien con quien compartir. Una clave para el éxito y la felicidad es dar.

Ojalá sin esperar respuesta ni recompensa. Dar por el placer de hacerlo.
Si temes dar dinero, puedes dar amistad, amor, servicio, sonrisas, frases positivas, estímulos, comprensión, solidaridad, simpatía...