Cuando concedemos a nuestro Yo Divino el primer lugar ante todo en nuestras vidas, inevitablemente se manifiesta el orden y el bienestar económico. Por eso recomendamos que, al recibir tu paga mensual o sueldo, no cubras tus gastos primero y diezmes después de lo que sobre. Porque ahí está actuando el egoísmo inconsciente y un solapado temor a la escasez, lo que indica falta de fe. No adelanta nada quien asi piensa: "Primero cubriré todos mis gastos y luego de lo que sobre, si algo sobra, daré el Diezmo". Entonces, no se "enchufa" con la Ley y no recibirá beneficios. Inevitablemente se sentirá decepcionado por los resultados.
Cualquier donación voluntaria es ofrenda o CONTRIBUCION; pero no Diezmo si no cumple con los requisitos que estamos indicando. Toda contribución resulta muy valiosa y también se devuelve multiplicada.