El lenguaje define lo que somos. Nuestros actos son hijos de nuestra mente que está construida por todas las palabras. Di entonces lo que quieras ser y al instante comenzarás tu transformación; no tengas miedo a pronunciar el nombre de tu sueño, que no te abochorne nunca hablar desde el corazón porque sólo los que son muy valientes se atreven a ello.