para que ellas lleguen a manifestarse. Cuando se manifiesta limitación económica, es
porque no hay aceptación de abundancia adentro, precisamente por la negación ignorante
de considerarlo imposible.
Ahora sabes que todo es posible y resulta un deber el
restablecer la Verdad, que es la condición positiva.
Si alguien dice: "dame", tiene que alargar la mano para recibir, de lo contrario el obsequio
se cae en el suelo.
Ahora debes hacer un esfuercito mentalmente para aceptar en tu
corazón y sin incredulidad, la abundante provisión que a todos corresponde. No todo
consiste en decretar o pedir con palabras.