A nadie le gusta una rosa marchitada; tampoco una persona marchitada es
querida por otros. Hoy, mírate en el espejo y busca aquella sonrisa, la
más bella que tengas.
Hay que ser sincero - nada de sonrisas falsas.
Recuerda quien eres realmente y las buenas cosas de las cuales eres
capaz. Experimenta que tu vida hoy se está abriendo. No que es "un día
más", sino que "es el día".
Sienta tu corazón latir más fuerte, es la emoción por estar vivo y por conocerte a ti mismo.