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miro mi presente


Muchos problemas y sinsabores causa el incontrolado pensamiento, cuando se detiene en revivir cosas pasadas desagradables o se atormenta por un futuro incierto. No se disfruta, entonces, de la vida y se pierden oportunidades por este habito mental de FUERA PRESENTE, que es el AHORA en el que estamos viviendo, el HOY de cada ía el cual se sucede una y otra vez, forjando eslabones de una interrumpida cadena infinita.

La correcta forma de vivir debe ser gozar hoy, experimentar hoy todas las experiencias y cosas buenas que la vida ofrece, pues HOY, EL ETERNO PRESENTE, constituye la mayor riqueza del ser humano y en el están las herramientas para formar el futuro. Hoy es todo cuanto tenemos y este futuro, que aun no existe, depende de como hoy vivamos. El triunfo el fracaso resulta de la manera de vivir hoy. HOY construimos lo que mañana vendrá y el ayer murió, ya no existe; por lo tanto, no interesa recordarlo siquiera.

En cualquier actividad que realices, PROCURA PENSAMIENTO EN EL AHORA Y TRATA DE REALIZAR ESTA MEJOR POSIBLE. No te preocupe el mañana ni revivas lo que ya se fue. Esto es perder el tiempo.

EL MAL HABITO DE REVIVIR EL PASADO. Como el ser humano vive en el presente y no tiene nada mas, no viene siendo afortunado el recordar cosas pasadas, que sean desgraciadas felices, por la siguiente razón: Cuando son buenas y gratas, el rememorar estas cosas trae cierta melancolía, nostalgia y tristeza, cierta añoranza porque ya no pueden disfrutarse esas experiencias nunca mas. Si hay desgracia e infelicidad atrás, el recuerdo revive fuertemente tales situaciones, causando sufrimiento e infelicidad. Donde pones tu atención, eso crece, se energiza y . Cuando comentas recuerdas hechos desagradables, ellos toman fuerza de nuevo e irrumpen en tu vida de hoy, creando dificultades !No permitas que tu mente regrese al pasado te robe la paz! Sucede entonces algo así como cuando tu limpias bien una alfombra; pero luego, el perrito trae huesos, basura del jardín, depositándolos encima. Uno no puede permitir eso, como tampoco, ensuciar su vida presente con cosas ya muertas, tristes y desgraciadas del pasado. Hay que disciplinarse mental y emocionalmente para acabar con los malos hábitos de comentar y recordar lo que paso. En lugar de eso, se debe invocar la LEY DEL PERDON Y LA VIOLETA para disolver, consumir todo lo indeseable que en tu vida paso: penas, traumas y dificultades.

Los recuerdos penosos para nada sirven. Dar demasiada importancia los problemas y penas personales es orgullo y egoísmo. Comentar, repetir y recordar un pasado doloroso, atrae fuerzas negativas que perturban mucho; pero eso, generalmente, duele la cabeza después de esas conversaciones LAMENTACIONES Y QUEJAS. El habito de lamentarse resulta muy perjudicial, crea mal ambiente y lleva a eso que llaman mala suerte. Nunca vive feliz aquel que tiene la acostumbre de caer en lamentaciones, recriminaciones y quejas. El atrae, continuamente, fuerzas negras, condiciones infortunadas hasta cae, fácilmente en enfermedades. Esto sucede porque tales palabras llevan el germen del resentimiento. La persona resentida nunca es feliz.

HAY QUE LIBERARSE DE LOS RECUERDOS INGNORANDOLOS Y NO FIJANDO, EN ELLOS, LA ATENCION. Culpar a otros, a la vida, a los gobiernos o la política, para nada sirve y engendra rencor. Quejas lamentaciones sobre "lo dura que es la vida", "lo que le ha costado a uno salir adelante", "la irresponsabilidad de los demás" y cosas así, llevan al fracaso personal.

EL HABITO DE DRAMATIZAR. Constituye otra mala costumbre que se debe quitar, esa forma exagerada de aumentar los hechos negativos. Aquel que dramatiza siempre ve lo malo, lo señala y le da tal magnitud que esto termina por perturbar grandemente todos. Los dramáticos son pesimistas, temerosos viven atormentados. Caen pesados a los demás por lo cual evitan su trato. Serios problemas causa el dramatizar, en la vida social, familiar y laboral.
Las generalizaciones también resultan un habito dramático de las multitudes que se fijan en hecho aislado, lo resaltan con toda intensidad dramática y lo generalizan. Hay muchos "dichos" populares así: "Todos los hombres son unos sinvergüenzas, "Ya no hay dinero para nada", "No se puede vivir", "La atmósfera esta contaminada" y otros.
Los dramáticos son personas tristes, inseguras bastante solitarias. La tristeza acumulada forma como una carga de energía muy pesada que agobia la vida, va y viene como una pelota de goma, causando malestar alrededor.

NO ATORMENTARSE EL PORVENIR. Esto crea infelicidad hace perder oportunidades para disfrutar, normalmente, de la vida. La raíz de esta actitud mental es el temor y la inseguridad personal, la falta de realización espiritual por no conocer a la Divina Presencia "Yo soy", Nuestro Padre Todopoderoso que siempre nos asiste. Si tu no lo llamas, El nunca responderá, por lo cual, únicamente quedan limitaciones y sufrimientos, molestias y dificultades en el vivir.

Así, viven temerosos por el futuro aquellas apersonas que compran parcelas de tumbas con anticipación, buscan pensiones de vejez; los que ahorran demasiado privándose, en el presente, de lo mas fundamental que necesitan. No significa esto que no se pueda pensar en el porvenir. Esto es bueno cuando se hace con serenidad y paz, sin agobios ni limitaciones auto-impuestas. Puede parecer irresponsabilidad el vivir en el presente; pero no es así. SI NO HA LA FE, ESTA PRACTICA NO RESULTA. Fe en el Dios de nuestro corazón que todo lo puede.